Adaptando a Ribeyro

Importantes cambios en la representación étnica en la adaptación de Alienación

A pesar de ser zambo y de llamarse López, quería parecerse cada vez menos a un zaguero de Alianza Lima y cada vez más a un rubio de Filadelfia.
Alineación, Julio Ramón Ribeyro (1954)

El cortometraje Alienación de Alex Fischman Cárdenas fue estrenado, en agosto del 2020, en la conmemoración del nacimiento del escritor Julio Ramón Ribeyro, autor original del cuento homónimo en el que se basa este proyecto. Su estreno fue anunciado por varias redes sociales y algunos diarios virtuales, quienes compartieron la noticia debido a su reconocimiento internacional en su paso por diversos festivales. Alienación es un cortometraje muy bien desarrollado que cuenta la historia de Roberto López, un joven rechazado y discriminado racialmente por la chica de sus sueños, quien decide transformarse hasta convertirse en un rubio americano. Al igual que el mensaje de aceptación y antidiscriminación, el director y guionista, conserva a sus personajes e historia, exceptuando dos detalles que voy a abordar: el contexto de la historia y el origen étnico del protagonista.

Iniciemos hablando del contexto en el que está situado el corto. El espacio desarrollado es Lima en la actualidad, siendo más exactos, en uno de los famosos cerros o montes poblados de la periferia de la ciudad. Este nuevo ambiente nos aleja de la Plaza Bolognesi y los barracones de los años 50, dónde se desarrolla el cuento.

alienación

Con este nuevo espacio, reconocemos entre los cambios de la adaptación el origen étnico de Roberto López, el protagonista. Muy afín a los contextos donde se desarrollan las historias, vemos como el personaje originalmente es un afrodescendiente o zambo, como es llamado en el cuento; mientras que el nuevo Roberto es un mestizo, descendiente andino o “Cholo” como es llamado despectivamente en esta adaptación.

Los cambios que se dieron en la adaptación sirven para retratar un entendimiento más moderno de la problemática social en la que vivimos. El cuento fue realizado en 1954, época anterior a las grandes migraciones andinas de mediados del siglo pasado. En ese contexto, Lima tenía una segregación racial y socioeconómica muy distinta a la actual, pues al igual que en el caso de los descendientes andinos, en aquella época, la sociedad criolla de Lima discriminaba a los afrodescendientes. Esto se debió a que la presencia de los afroperuanos en Lima era mayor (o quizás más notable) que la andina; lo cual cambió con las distintas migraciones que se vienen dando desde hace varias décadas.  

Por la propia presencia afroperuana mayoritaria a la del andino en Lima de los tiempos de Ribeyro, es comprensible que su obra, al igual que la de muchos de sus colegas, presente personajes de dicha etnia racial y no de otra, sin embargo, no podemos decir que no existían presencia de indígenas en Lima. Tan solo el hecho de la construcción etimológica de la palabra andino, nos hace parecer comprender el desplace de su etnia en la sierra o quizá la Amazonía, pero esto es una mentira que capas y capas de historia han logrado construir.

Los cambios realizados en el corto, no han mostrado incomodidad en los fanáticos del “flaco”, quienes han aceptado muy bien la adaptación y han aplaudido esta nueva visión del cuento, alegando que es admirable como sigue siendo vigente esta historia para hablar de la discriminación. A pesar de contener un acierto en estas afirmaciones, el cambio en el personaje es algo muy significativo que, lamentablemente, alimenta al evidente proceso actual de invisibilización de los afroperuanos.

Así como vimos que la historia ocultó la presencia indígena en Lima durante muchos años. Hoy en día, la presencia afroperuana está siendo reducida dentro de la representación de nuestra sociedad limeña actual. Al cambiar al personaje y situarlo en el presente, se está cayendo en el mismo proceso de invisibilización que los escritores de la época de Ribeyro dieron a los descendientes andinos. El afrodescendiente, a pesar de representar una minoría en nuestra composición social, también merece espacio, como cualquier otro grupo étnico peruano, en el entendimiento de las artes y las letras.

Es comprensible encontrar similitudes entre la historia del Roberto López andino de Fischman y el afrodescendiente de Ribeyro, pues ambos grupos son hermanos en la trágica discriminación por parte de la sociedad, pero también es importante conservar referentes culturales de las etnias con menor presencia. Bajo una mirada rápida, identificamos el recurso del video como un medio de mayor alcance que la literatura en nuestro país, por lo que este tipo de adaptaciones podría infligir mayor recordación en la memoria colectiva. Eso, a su vez, es desfavorable para el desarrollo de un reconocimiento multiétnico de la nación, considerando que junto a Roberto López existen muy pocos referentes culturales afro en la literatura peruana.

Con todo esto no buscamos crear una continuación de la invisibilización del andino en el contexto limeño, sino que busque su propio espacio y que genere otro tipo de referentes culturales, tal como se viene haciendo desde hace muchos años con películas como Gregorio del Grupo Chaski. Por el nivel actual de proliferación de textos y contenidos audiovisuales, que es mucho mayor que el que hubo en los tiempos en que la problemática social limeña se daba contra los afroperuanos, hoy en día ya contamos con muchos más referentes culturales andinos en Lima.

No podemos decir que aquellos prejuicios contra el grupo de afroperuanos hayan concluido, por lo que aún es válida la obra original de Ribeyro, sin embargo, también es destacable el hecho de que este tipo de problemas se hayan legado a otra etnia racial y el cortometraje Alienación también presenta una visión sumamente válida. Al margen de todo esto, el mensaje de Ribeyro a más de 60 años de escrito continúa siendo reflejo de la sociedad limeña y es gracias al cortometraje que podemos hallar este problema intrínseco no solo contra el “cholo” o el “zambo” sino contra todo el que no sea criollo o blanco.

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Carlos Estremadoyro Soy estudiante de Audiovisuales, aspirante a cineasta. Apasionado por el cine mundial y conocedor del contexto e historia del cine nacional. Interesado en temas de gestión cultural, indigenismo, afro peruanismo y proyección social.
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