
Underground: había una vez un país
Una comedia dramática de 1995 dirigida por Emir Kusturica
Durante los últimos años muchas películas del género “Comedia” recurren a situaciones incómodas y un humor basado en golpes o chistes pobres para producir gracia entre la audiencia, a tal punto que muchas veces este género es víctima del prejuicio de ser solo para niños. Pero este es un gran género cinematográfico con un excelente potencial para explotar, no necesitamos tomar a nuestra audiencia como personas inmaduras que no soportan un humor más ácido o poco sutil. Si se busca hacer una película con aires humorísticos, no tiene por qué sacrificar todo lo que películas de otro género si pueden gozar.
En este caso vengo a hablar sobre una película de 1995 titulada “Underground: había una vez un país”, cinta que nos relata la historia de Marko y Blacky, dos hombres Yugoslavos con un fuerte sentimiento de lealtad el uno por el otro, ellos verán la llegada de la Segunda Guerra Mundial y sus vidas sufrirán un cambio drástico por esta. No hace falta una mayor introducción para poder gozar por completo esta cinta, es fantástica, llena de acción y con una gran crítica sobre el comportamiento humano entre lo ético y lo personalmente beneficioso.
Cuando vi esta película no me encontraba al tanto de su duración, pues este filme dura cerca de 3 horas. Esto tiene mucho que ver para la apreciación del espectador, pues aunque existan largometrajes con una mayor duración, este no parece comenzar hasta pasada la primera hora. Muchos creerán que esto podría ser algo negativo, pero es realmente ese primer acto tan largo el que nos adentra no solo en el ámbito político-social y el contexto de toda la película, sino que es una perfecta inversión de tiempo para establecer a todos los personajes y que el público pueda conocerlos profundamente, generando un ambiente donde cada situación representa un choque de emociones por y para los espectadores. Además, son las siguientes dos horas que quedan tras el primer acto las que nos proponen un dilema fascinante, donde la traición será un elemento recurrente entre los personajes principales y secundarios, pero sin olvidar jamás que esta es igual una película de humor, aunque los chistes empleados pueden ser difíciles de asimilar para algunos, ya que esta cinta peca de tener un humor agrio, dirigido a personas capaces de ver más allá de solamente el diálogo y lo evidente. Muchas veces proponen situaciones retóricas que no son lo suficientemente explícitas como para ser calificadas dentro de la comedia, pero que aun así no pierden ese elemento oculto en los más pequeños detalles, y creo que es necesario destacar que no es apto para todo público, no solo refiriéndome a niños, pues personas maduras o de edad avanzada quizá la encuentren desagradable en algunos momentos.
A pesar de contener muchos momentos hilarantes, debo decir que la comedia no es su único género apreciable, el drama y los conflictos bélicos son continuamente parte importante en la historia. Jamás dejamos de ver cómo el contexto político va evolucionando en conjunto a los comportamientos que adoptan los personajes frente a esto, se ven afectados por las situaciones de su entorno a tal punto que los protagonistas poseen un desarrollo impecable, los conocemos a profundidad, viendo sus imperfecciones, virtudes y metas que van desde la avaricia hasta un sentimiento de libertad muy bien empleado por uno de los actores.
Si tuviese que referirme a algo malo de la película, quizás culparía a la dirección y al bajo presupuesto, pues el guion es completamente impecable y se ve bien ejecutado. Visualmente, la película no consigue deslumbrar hasta cerca del final, donde es que tenemos algunas de las mejores escenas dramáticas en la película, mientras que al comienzo parece floja y unos recortes de cámara que en mi opinión no terminan de encajar. El presupuesto que tenga una película no será culpable de si es un mal producto o no, se pueden hacer cosas deslumbrantes con poco dinero, pero si se pierde la sensación de agrado visual en el espectador puede afectar de manera negativa el cómo percibimos hasta cierto punto a la película.
Si se te presenta la oportunidad de ver esta película en algún momento debes hacerlo sin dudar, puede que al principio no te agrade y es comprensible, pero como audiencia es nuestra responsabilidad sostener un juicio imparcial sobre cada película hasta terminar de verla. Es un largometraje con grandes sentimientos dentro de él, actuaciones impecables y con la seguridad de hacerte, no solo reír, sino entrar en una experiencia repleta de emociones, empatizarás con los personajes y verás que todos ellos tienen una humanidad muy bien plasmada.


