Ana Caridad Sánchez: “Ser vieja es un privilegio”

La ópera prima de la cineasta trujillana rinde tributo a la marinera, a la mujer y a la vida. Además, las locaciones reflejan un Trujillo y Huanchaco lleno de tradiciones culturales, en donde la recordada Claudia Dammert, protagoniza la historia de una mujer que renace a través del popular baile norteño.

Ana Caridad Sánchez, admite con esta película no deberle nada a su niña interior y afirma con mucha alegría que lo delicioso está en lo viejo.

Ana caridad, desde los trece años tuviste una cercanía con el cine. Aquel productor que te ofrecía chocolates, hoy en día trabajó contigo en la producción de esta película.

Sí y además es mi esposo (risas). Un día yo estaba en la plazuela de Huanchaco, veo que hay un rodaje y me acerco a preguntar lo que estaban haciendo porque me encantaba. Y me dijo: — “A ti y a tu pandilla les doy chocolate y váyanse”. Y yo cogía el chocolate, me volvía a meter y me comenzó a interesar muchísimo el cine.

Durante tu formación como cineasta tuviste a Gabriel García Márquez como maestro. ¿Qué tanto influenció?

Gabriel García Márquez fue mi profesor de guion, entonces influenció muchísimo y sobre todo aprendí que el mundo es robar historias y a lo que nos dedicamos es eso.

¿Qué similitud hay entre tú como cineasta y el personaje Marialicia?

Que pregunta tan complicada (risas). Siempre me pregunté qué será de mí cuando tenga sesenta años, en que momento habré cumplido mi sueño, entonces he trabajo durante muchos años como guionista, asistente de producción y dije que era el momento de empezar a realizar mis sueños. Es decir, empecé en esta aventura que es hacer un largometraje en Perú.

Mi idea es que cuando cumpla sesenta años, no tenga que decir no hice lo que quise hacer, no deberle nada a mi niña interior , no deberle nada a esa niña de diez años y que vivía en la calle Junín.

Con la cinta comentaste  que intentas hacer lo que nunca te has atrevido hacer y ¿Qué es lo que nunca se atrevido hacer Ana Caridad Sánchez?

Yo nunca pensé que me iba a gustar la contabilidad y el derecho; durante esta etapa me he dedicado averiguar mucho sobre esto, así que creo que es lo que me he atrevido hacer, algo que no pensaba hacer nunca en esta etapa.

¿Qué otra historias piensas seguir contando?

Me gusta  mucho hablar de mujeres y de Trujillo. Creo que esos van hacer mis temas recurrentes.

Para finalizar ¿Piensas hacer más películas que de voz a las mujeres?

Sí, estamos preparando una película con una temática parecida y tiene  que ver con la memoria histórica de Trujillo. ¿Cuántas veces hemos contado la historia de Trujillo reciente de los últimos ochenta años?

Tenemos muchas mujeres que andan en los ochenta años  y que han sido criadas de una manera en los años cuarenta; que han visto un Trujillo de los años cuarenta, cincuenta, pero quisiéramos que ellos nos cuenten. Nuestras abuelas, nuestras madres, como vivieron su etapa estudiantil en Trujillo ¿Cómo se enamoraron? ¿Cómo lucharon por sus derechos? ¿Cómo fueron mujeres a lo largo de los ochenta años en la ciudad de Trujillo? Ellas están vivas ¿por qué nos las escuchamos?

Esa película se va llamar “No me quites lo bailado”, porque tiene que ver con eso, que nadie nos quite lo bailado. Porque me parece importante  que nuestras historias se vean, porque nadie nos debe decir no debes cumplir años. ¿Por qué no llegar a la vejez?

Ser vieja es un privilegio, porque si no eres vieja es que no estas, entonces porque no asumir que la edad existe y que nadie nos quite lo bailado porque lo hemos vivido.